Entrenamiento del Metabolismo Aeróbico
En primer lugar es importante observar, que si bien, durante el transcurso de un partido de Fútbol se suceden de manera intermitente esfuerzos anaeróbicos de características alactácidas y lactácidas (en menor medida); los procesos de resíntesis de ATP se realizan fundamentalmente a expensas del metabolismo aeróbico. Si bien, los jugadores de Fútbol no presentan altos valores de potencia aeróbica (VO2 máx.) comparados con deportistas de eventos de resistencia, esto no significa que los mismos no tengan una gran demanda sobre el sistema aeróbico, la tienen y la misma es máxima, dentro de las posibilidades genéticas de cada uno. Considerando que el VO2 máximo aumenta en forma lineal en relación al crecimiento del individuo, encontrándose los valores máximos entre los 18 y los 20 años aproximadamente (varones) y fundamentándonos en trabajos de investigación de diferentes autores, podría ser determinante para el rendimiento de dicho metabolismo establecer trabajos que tengan correlación metodológica, de acuerdo a las respuestas fisiológicas de las diferentes edades, desde novena a primera división (14 a 18 /19años). El VO2 máx. se mantiene aproximadamente hasta los 30 años y a partir de dicho momento de no haber un entrenamiento sistemático el mismo podría descender 0,6% por año. La performance aeróbica depende casi en un 80% de factores genéticos (tipos de fibra) y hereditarios (factor madre predominante), y el 20% restante va a estar determinado por la calidad del entrenamiento. Para producir mejoras del sistema, se necesita un tiempo mínimo de estimulación sistemática que oscila entre las 6 y las 8 semanas, (3-5 estímulos por microciclo de 7 días). Dicho tiempo es considerado para aumentar la concentración de enzimas (proteínas) que intervendrán en la mejora de dicho metabolismo para producir mayor cantidad de ATP. Los sistemas mejoran a partir de aumentar el complejo enzima-sustrato (combustible disponible). Estas enzimas desarrollan su función en las mitocondrias de las células. También en este periodo (6-8 semanas) se producirán adaptaciones importantes en cuanto a lograr aumentar la capilarización de la masa muscular, involucrada en el gesto deportivo. Esto sucede si los estímulos de entrenamiento fueron específicos. A partir de dichas adaptaciones observaremos:
a. Aumento de la resíntesis de ATP- PC (fosfocreatina).
b. Mejora de la remoción y reutilización del Lactato. Esto implicaría una mejora de la recuperación intra y post- esfuerzo. Es muy importante dentro del proceso de entrenamiento realizar evaluaciones que nos permitan formar grupos dentro del plantel con características aeróbicas similares.
Hoy en día encontramos diversidad de criterios acerca de que tipo de test se deben aplicar en relación a valorar el rendimiento aeróbico-anaeróbico en el Fútbol. Desde el año 1991 que comencé a trabajar en Ferrocarril Oeste hemos realizado (Luis Bonini, Javier Valdecantos, Rodrigo Figueroa) una importante cantidad de test indirectos: Cooper, 4000 m, 1000 m, Conconi, Tanaka. Los mismos fueron realizados con monitoreo de frecuencia cardíaca y lactato. Esto nos permitió personalizar cargas de entrenamiento y observar importantes procesos de adaptación test-retest, pero en muchos casos observamos que no se reflejaba la capacidad de respuesta ante situaciones intermitentes, característica fundamental de la relación trabajo pausa del juego. A partir de Mayo de 1997 comenzamos a utilizar Test con protocolos intermitentes llamados Yo-Yo test, los mismos fueron desarrollados por el Dr. Jens Bangsbo investigador del August Krogh Institute, Dinamarca. Observamos que algunos jugadores que presentan buenos rendimientos en test continuos (Cooper) presentan bajas prestaciones en Test intermitentes y otros jugadores con altos valores de Yo-Yo test presentan bajas prestaciones en test continuos. Esta alta capacidad de respuesta ante esfuerzos intermitentes estaría mucho más relacionada con el rendimiento en el juego, (estamos desarrollando un trabajo de investigación al respecto con jugadores de 3era, 4ta y 5ta. Div. de Argentinos Juniors). También se manifiesta que al utilizar patrones de entrenamiento intermitentes (10" x 10",10"x 15",15"x15") para estimular las zonas de Potencia Aeróbica y VO2 máx., se producen importantes adaptaciones test-retest. Las mismas son monitoreadas con frecuencia cardiaca y lactato en sangre. Para determinar las velocidades de desplazamiento para estimular las diferentes áreas funcionales en trabajos intermitentes utilizamos los valores obtenidos en Yo-Yo Recovery Test. Las zonas de entrenamiento para los trabajos físico técnicos las prescribimos mediante la grabación de respuestas cardiacas y la medición de lactato sanguíneo en el juego mismo. Esto nos indicaría zonas de trabajo de baja, media y alta intensidad y los tiempos que el jugador esta en cada una de las zonas.
Luis Bonini, Javier Valdecantos, Rodrigo Figueroa
a. Aumento de la resíntesis de ATP- PC (fosfocreatina).
b. Mejora de la remoción y reutilización del Lactato. Esto implicaría una mejora de la recuperación intra y post- esfuerzo. Es muy importante dentro del proceso de entrenamiento realizar evaluaciones que nos permitan formar grupos dentro del plantel con características aeróbicas similares.
Hoy en día encontramos diversidad de criterios acerca de que tipo de test se deben aplicar en relación a valorar el rendimiento aeróbico-anaeróbico en el Fútbol. Desde el año 1991 que comencé a trabajar en Ferrocarril Oeste hemos realizado (Luis Bonini, Javier Valdecantos, Rodrigo Figueroa) una importante cantidad de test indirectos: Cooper, 4000 m, 1000 m, Conconi, Tanaka. Los mismos fueron realizados con monitoreo de frecuencia cardíaca y lactato. Esto nos permitió personalizar cargas de entrenamiento y observar importantes procesos de adaptación test-retest, pero en muchos casos observamos que no se reflejaba la capacidad de respuesta ante situaciones intermitentes, característica fundamental de la relación trabajo pausa del juego. A partir de Mayo de 1997 comenzamos a utilizar Test con protocolos intermitentes llamados Yo-Yo test, los mismos fueron desarrollados por el Dr. Jens Bangsbo investigador del August Krogh Institute, Dinamarca. Observamos que algunos jugadores que presentan buenos rendimientos en test continuos (Cooper) presentan bajas prestaciones en Test intermitentes y otros jugadores con altos valores de Yo-Yo test presentan bajas prestaciones en test continuos. Esta alta capacidad de respuesta ante esfuerzos intermitentes estaría mucho más relacionada con el rendimiento en el juego, (estamos desarrollando un trabajo de investigación al respecto con jugadores de 3era, 4ta y 5ta. Div. de Argentinos Juniors). También se manifiesta que al utilizar patrones de entrenamiento intermitentes (10" x 10",10"x 15",15"x15") para estimular las zonas de Potencia Aeróbica y VO2 máx., se producen importantes adaptaciones test-retest. Las mismas son monitoreadas con frecuencia cardiaca y lactato en sangre. Para determinar las velocidades de desplazamiento para estimular las diferentes áreas funcionales en trabajos intermitentes utilizamos los valores obtenidos en Yo-Yo Recovery Test. Las zonas de entrenamiento para los trabajos físico técnicos las prescribimos mediante la grabación de respuestas cardiacas y la medición de lactato sanguíneo en el juego mismo. Esto nos indicaría zonas de trabajo de baja, media y alta intensidad y los tiempos que el jugador esta en cada una de las zonas.
Luis Bonini, Javier Valdecantos, Rodrigo Figueroa
Interesante articulo. Creo que intentaré ponerlo en práctica.
ResponderEliminarSaludos.