miércoles, 4 de abril de 2012

ROTURA TENDON DE AQUILES

¿Qué es?


Se trata de una lesión que usualmente afecta a deportistas adultos, ya que gracias a los cambios degenerativos del tendón por causa de la edad, este se ha vuelto mas susceptible a llegar a esta clase de lesión, mientras que en deportistas mas jóvenes, lo que sucede es mas que todo episodios repetitivos de tendinosis, que con el tiempo puede llevar a problemas mas graves.


La rotura del tendón de Aquiles suele presentarse más comúnmente cuando no hay un precalentamiento adecuado o un entrenamiento previo a una contracción brusca de la musculatura de la zona.


El área típica de afectación en esta lesión deportiva es de 5 a 8 cm. por encima de la inserción del tendón en el hueso calcáneo.



Mecanismo de lesión


La ruptura
del tendón de Aquiles se da por distensión brusca del tendón con el tríceps sural contrito, ya sea con una caída hacia delante con el pie fijo en el suelo, o por una caída vertical con el antepié apoyado solamente.


La ruptura puede clasificarse como parcial o total dependiendo del grado y del número de afección de fibras musculares.



Síntomas

  • Cuando se rompe el tendón de Aquiles, se caracteriza por un dolor fuerte e intenso al instante.

  • Este dolor generalmente va a irradiarse a la planta del pie y a los músculos que componen el tríceps sural (gastrocnemios y soleo).

  • Luego, la zona sufrirá el proceso de inflamación y tumefacción.

  • La persona tendrá dificultad para realizar flexión plantar o para mantenerse de puntillas.

  • Poca funcionabilidad de la articulación del tobillo.

  • Dificultad para caminar.

  • Dolor a la palpación, en la cual se siente una abertura a lo largo del tendón.


Tratamiento Fisioterapéutico para la rotura del tendón de aquiles


Es muy recomendable el tipo de tratamiento conservador, sin embargo, en lesiones de mayor gravedad, el tratamiento quirúrgico de reparación
suele ser necesario, seguido, por supuesto, de rehabilitación.



Fases de la rehabilitación en la ruptura del tendón de Aquiles

  1. Fase de inmovilización con yeso cruropedico.
  2. Fase de inmovilización con botín de yeso.
  3. Fase de retirada de la inmovilización.
  4. Fase de recuperación funcional.
  5. Fase de resolución.





Objetivos


Dentro de los objetivos de la terapia física para este caso, encontramos:

  1. Evitar secuelas de la inmovilización.
  2. Restaurar el arco de movimiento articular.
  3. Tonificar el miembro afectado.
  4. Restaurar la deambulacion
  5. Reintegrar al paciente a la práctica deportiva.
  6. Mejorar la propiocepción y coordinación del área.





Métodos de tratamiento:

  • Crioterapia en fase aguda para disminuir inflamación y sus efectos. Puede aplicarse en el momento con bolsas de hielo o bien, con compresas frías o aerosoles refrigerantes.

  • Infrarrojos: Serán útiles luego de la etapa aguda, para empezar proceso de sanación en la zona aumentando la llegada de flujo sanguíneo.


  • Hidroterapia: Lo mas recomendado es la practica de ejercicios en piscina de equilibrio, coordinación, propiocepción y fuerza. Cuando se haya visto una mejoría los ejercicios pueden realizarse sobre piso en diferentes texturas, que a su vez también serán muy provechosos.

  • Talasoterapia.

  • Ejercicios de fuerza del tríceps sural una vez que haya mejorada la lesión.

  • Ejercicios propioceptivos son esenciales.

  • Rayos Ultravioletas.

  • Ultrasonido.

  • Láser.

  • Vendaje Funcional.

  • Masaje transverso profundo de Cyriax.


sábado, 17 de diciembre de 2011

ASTAXANTINA PODEROSO ANTIOXIDANTE

La astaxantina es un poderoso ANTIOXIDANTE derivado de algas del archipiélago sueco. Entre 100 y 550 veces más poderoso que los antioxidantes comunes. Está científicamente probado que la astaxantina protege la belleza natural de la piel y mejora el rendimiento muscular.




Astaxanthin Natural se encuentra en una mayor concentración en el reino animal en los músculos del salmón, y los científicos teorizan que esto es lo que les permite completar este nado épico. Desde hace mucho tiempo hemos sabido que el ejercicio físico causa una gran oxidación muscular, por lo que el salmon con altas concentraciones de este antioxidante natural, puede evitar la oxidacion y hacer algo que parece imposible. Remontar las fuertes corrientes de los rios nordicos.

Son muchos los efectos que se le atribuyen a este antioxidante natural, pero entre otro están:

- Controla el estrés oxidativo activando y potenciando la respuesta de las células del sistema inmunológico frente a un estímulo estresante
- Protege del daño por oxidación en el ojo relacionado con el envejecimiento, diabetes, luz solar, radiación y enfermedades isquémicas
- Incrementa la energía y la resistencia muscular, controla los trastornos y enfermedades de los músculos
- Potente antiinflamatorio natural porque inhibe la enzima COX-2, el óxido nitroso y la prostaglandina E-2.
- Mantiene saludable el sistema nervioso central (cerebro, ojos y médula espinal) y previene las enfermedades degenerativas relacionadas con la edad, mala circulación, o inflamación
- Aumenta la producción y mejora la calidad del semen en machos tanto humanos como animales mejorando la fertilidad.

Saludos.

sábado, 3 de diciembre de 2011

La vitamina E como complemento nutricional en rendimiento deportivo.

Os incluyo un documento interesante, para aumentar el rendimiento deportivo:

1 / 1

1. Introducción

Los deportistas siempre han deseado ayudas nutricionales que les permitan aumentar su rendimiento deportivo. Estas sustancias que genéricamente se ha denominado ayudas ergogénicas englobarían la utilización de cualquier elemento que condujese a obtener un mejor rendimiento deportivo o una limitación de las consecuencias negativas del mismo sin perturbar o poner en riesgo la salud del deportista1

La utilización de complementos dietéticos ergogénicos se ha insaturado rápidamente en los deportes individuales por el deseo de aumentar el rendimiento deportivo durante actividades deportivas en las que no olvidemos, deben invertir múltiples horas durante largas sesiones de entrenamiento. Paradójicamente, los deportes de equipo han sido los últimos en darle a la nutrición la importancia que tiene dentro de la preparación de un deportista, debido a que existen muchas variables a controlar se han centrado en la mejora de cualidades tácticas y técnicas, dejando apartado las posibles mejoras que se pueden alcanzar con este tipo de ayudas.

Una de las líneas de investigación abiertas en este sentido es la del papel beneficioso que pueden tener algunas sustancias antioxidantes en la mejora de rendimiento de los deportistas, reduciendo los radicales libres producidos en el ejercicio físico. En este sentido una de las sustancias más estudiadas por su poder antioxidante con relación al ejercicio es la vitamina E, junto con el ácido ascórbico.

Los tocoferoles y los beta-carotenos se incluyen dentro de los antioxidantes que protegen a la membrana celular frente a los radicales que atacan a las lipoproteínas de baja densidad de la misma. El periodo precedente a la oxidación, en que se consume primero el tocoferol y después el beta-caroteno, se denomina fase de intervalo. Esta fase parece servir como medida de la protección de las lipoproteínas por los antioxidantes, y su duración está determinada por el contenido de antioxidantes2

Este trabajo hace una pequeña revisión de los últimos estudios que se han llevado a cabo con la vitamina E y su papel antioxidante ante los radicales libres producidos por el ejercicio.


2. Ejercicio y radicales libres

Actualmente se conoce que el ejercicio físico intenso y continuado, se acompaña de la producción de radicales libres causantes de la alteración de las membranas celulares 3,4

Se han sugerido muchos factores implicados en la producción de radicales libres y de la peroxidación lipídica subsiguiente al ejercicio físico, el aumento de la captación y utilización de oxígeno, la depleción de los sustratos energéticos, la disminución de la cadena respiratoria, la elevación de la temperatura corporal y la relativa isquemia que se produce durante la contracción muscular, están involucrados en la peroxidación citado por 2

El aporte energético al músculo durante el ejercicio debe hacerse de manera rápida y coordinada, lo que requiere variaciones precisas del flujo de oxigeno a través de los tejidos y de la cadena respiratoria mitocondrial. El incremento en la utilización de oxigeno durante el ejercicio conduce a un aumento de la utilización mitocondrial que no se apareja con un aumento del aporte de oxígeno, lo que puede conducir a la producción de radicales libres. 5 La producción de radicales libres es una secuela del aumento del consumo de oxígeno concomitante con el ejercicio, y tiene una estrecha relación con el daño muscular 2,3 . Para varios autores, la producción de radicales libres se origina durante el ejercicio y durante el estado de reposo en el periodo de recuperación 2

Además, el ejercicio ayuda a generar radicales libres también a través de otros medios como:

  1. Los aumentos en la epinefrina y otras catecolaminas que pueden producir radicales de oxigeno cuando ellos son metabólicamente inactivos.

  2. La producción de ácido láctico que puede convertir a un radical libre débilmente dañado (superóxido) en un radical fuertemente dañino (hidroxil) 3,6

Otros autores7 hablan de que la generación de los radicales de oxigeno puede ser generada por una entrada de macrófagos en el músculo y una activación de citokinas durante el ejercicio de alta intensidad.

Si embargo, debido a la redistribución sanguínea durante el ejercicio, algunos tejidos pueden permanecer transitoriamente en estado de hipoxia durante la contracción muscular, por lo que durante la relajación existe mayor utilización de oxígeno en el proceso de reperfusión y por tanto ser susceptible de la peroxidación 7,8,9

Por otra parte, el ejercicio influye en la reducción de los niveles de NADH y de NADPH, que son requeridas como cofactores esenciales para la actividad de algunas enzimas atrapadoras de radicales libres 10


3. Daño producido en el músculo por el ejercicio

Los cambios de la estructura muscular se siguen de una respuesta inflamatoria que es reparada habitualmente, pero aunque cuando el ejercicio se mantiene y no se instauran las terapias reparadoras pertinentes, conducen a rabdomiolisis. Inicialmente los focos de daño estructural se localizan en las microfibrillas y en el citoesqueleto 2.

Este estado de rabdomiolisis se acompaña de una liberación de enzimas musculares, aumento de mioglobina y de mioglobulina. Si a este estado se añade cierto grado de deshidratación aumenta el riesgo y las consecuencias de la rabdomiolisis. Además se observa cierto grado de desestructuración celular en las células dañadas con una degradación de los lípidos y proteínas estructurales 2.

Tanto las fibras rápidas como las lentas se ven afectadas por el daño muscular predominando en el hombre el daño en las fibras de tipo II. 11

Se han postulado diferentes hipótesis para explicar el daño muscular inducido por el ejercicio y las consecuencias del mismo, entre otros se ha implicado el estrés mecánico, el estrés metabólico y las alteraciones en la microcirculación2. Además de cambios secundarios, donde se incluyen los producidos por los radicales libres 4,5

Las elevaciones de enzimas del músculo como la lactato-deshidrogensasa y la creatinkinasa (CK) en el plasma durante la actividad física son usados como indicadores del daño muscular3. Así lo recogen autores como Manzana y Rodees, citados por Clarkson et al3, que encontraron niveles de CK significativamente elevados en corredores de maratón 24 horas después de una maratón. Schwane et al, citado por Clarkson et al3, hicieron lo propio con sujetos no entrenados realizando una prueba de 45 minutos encontrando un aumento significativo de la CK a las 24 horas de la prueba.

Meydani et al 12 encuentran más daño del músculo esquelético en hombres mayores que realizaron una prueba de 45 minutos de intensidad alta con ejercicios excéntricos que en hombres jóvenes que realizaron la misma prueba a una intensidad similar. La evidencia está en el que el músculo esquelético de las personas mayores puede ser más susceptible a las lesiones en ejercicios excéntricos que en los jóvenes. Esto es así puesto que en las personas mayores pueden existir más daños intrínsecos 4


4. Antioxidantes y ejercicio

El cuerpo contiene un sistema de defensa de antioxidantes detallado que depende del aporte dietético de vitaminas y minerales y la producción endógena de compuestos como la glutation y diferentes enzimas como las catalasas.

Pues bien, diferentes componentes del sistema defensivo contra los radicales libres aumentan en los tejidos tras la realización de ejercicio, llevado a cabo regularmente. En este sentido, varios autores han comunicado que el entrenamiento promueve un incremento de la actividad enzimática antioxidante muscular. Sin embargo, no está aclarado cuánta es la duración e intensidad óptimas de ejercicio que conducen a la máxima estimulación de estas enzimas 2

Existen estudios que afirman que el entrenamiento induce la producción de enzimas como la glutation peroxidasa, superóxido dismutasa y catalasa12. En este sentido Liu et al, citado por Jennifer, M et al 7 encuentra en maratonianos un aumento a la resistencia a la oxidación de lipoproteínas de baja densidad y un aumento del glutation peroxidasa en el plasma hasta 4 días después de una maratón. R. Child et al, citado por Jennifer, M et al 7 encontraron aumentos en la capacidad antioxidante de atletas con un aumento en plasma de CK y ácido úrico después de 70 contracciones excéntricas máximas voluntarias con el extensor de la rodilla. Mismos resultados fueron encontrados por Alessio 13 en contracciones isométricas y en ejercicios aeróbicos.

Algunos autores hablan que este aumento de la capacidad antioxidante depende del tipo de fibra, siendo las fibras lentas las que mayores niveles de glutation y catalasas alcanzan tras el ejercicio (F. Tessier et al) citado por Jennifer, M 7. Estos resultados sugieren que la glutation peroxidasa puede aumentar como respuesta compensatoria a la oxidación producida por el ejercicio, funcionando como un marcador de la sensibilidad oxidativa en el músculo.

También, después del ejercicio se ha observado aumento plasmático de tocoferol y ácido ascórbico, sustancias ya comentadas por su potencial antioxidante15. Gleeson et al 15 informó que la concentración del plasma de ácido ascórbico aumentó de 52.7 mmol/L a 67.0 mmol/L inmediatamente después de una carrera de 21 km. Sin embargo después de la carrera las concentraciones de ácido ascórbico disminuyeron al 20% por debajo de los valores antes del ejercicio. Hay estudios que encontraron aumentada la concentración de vitamina E después de una prueba de ejercicio graduado realizada a esquiadores de larga distancia 16.

La vitamina E es el mayor antioxidante liposoluble que se encuentra en las membranas celulares. Su principal función es proteger a dichas membranas contra la peroxidación lipidica actuando directamente sobre los radicales del oxigeno, incluso contra el oxigeno singlete, y contra radicales superoxidos. La vitamina C actúa recíprocamente con la vitamina E regenerando el radical tocoferol formado 3

El ejercicio parece perturbar el balance del sistema defensivo antioxidante, pero cuando la fracción antioxidante se ve comprometida aumenta la susceptibilidad al daño muscular. Sin embargo, parece que el ejercicio regular, mantenido y moderado tan sólo es suficiente para mantener el sistema defensivo antioxidante17. Además hay evidencias de que con un entrenamiento progresivo en la potencia aeróbica se produce un aumento de este sistema de defensa 3,18


5. Requerimientos de vitamina E en deportistas

La actividad física realizada de manera intensa, lleva al deportista de élite a mantener un equilibrio muy inestable entre demandas e ingresos en macro y micronutrientes. Un deportista de alto nivel entrena una media diaria de cuatro horas, lo que supone un alto requerimiento nutricional. Todo ello ha llevado a la práctica sistemática, exenta de rigor científico, de la suplementación en deportistas de su alimentación diaria con preparados polivitaminicos.

La aplicación de las necesidades teóricas en los diversos nutrientes a un colectivo tan especial no tiene tampoco un adecuado rigor, ya que dichas necesidades teóricas se basan en las recomendaciones nutricionales que consisten en aplicar las necesidades promedio más dos desviaciones estándar, a lo que se agrega una cantidad extra como margen de seguridad, lo cual es muy poco preciso 19.

Sabemos que la necesidad de un nutriente es la expresión numérica de la cantidad que un individuo dado, en un momento determinado, y bajo unas condiciones específicas necesita para mantener un estado nutricional, de salud y de forma física adecuado.

En concreto, al caso que no referimos, es decir la vitamina E, las necesidades deben expresarse en función de la ingesta de ácidos grasos poliinsaturados. La relación tocoferol/P.U.F.A. debe ser mayor de 0,79, por lo que un deportista que consuma 60 mg de ácidos grasos poliinsaturados precisaría una cantidad de vitamina E de unos 35mg diarios 19.

Algunos investigadores han observado una relación inversamente proporcional entre la concentración de vitamina E en plasma y el porcentaje de fibras I del músculo. Esta relación puede indicar que personas físicamente activas con un porcentaje alto en fibras de tipo I puedan tener un requisito mayor de vitamina E en relación con aquellos que tengan más porcentaje de fibras tipo II 4

También se ha observado por parte de estos mismos investigadores 4 que una deficiencia en vitamina E aumenta los daños producidos por los radicales libres durante el ejercicio en ratas, existiendo un agotamiento prematuro (40% menos de la capacidad normal). Además se ha encontrado una fragilidad mayor de las membranas del lisosoma.


6. Suplementación de vitamina E en deportistas

Hasta ahora se ha analizado cuáles son los problemas que causan los radicales libres producidos por el ejercicio, y cómo influye éste en el sistema de defensa antioxidante del organismo humano, aumentándolo. Ahora bien, ¿será mayor el aumento de las defensas endógenas producidas por el entrenamiento que la creación de radicales libres, o será al contrario?, y si esto es así, sabiendo que la vitamina E tiene un gran poder antioxidante, ¿qué efectos tendrá un suplemento de vitamina E en el rendimiento de los deportistas; servirá ésta para paliar los problemas ocasionados por el ejercicio intenso?

Estas y otras interrogantes empezaron a tener respuestas ya en 1974 cuando Sephard et al realizó el primer estudio de suplementación de esta vitamina en deportistas, encontrando diferencias significativas en cuanto a su rendimiento físico tras suplementar al grupo de investigación con 1.000 mg de I-tocoferol 19.

Kobayashi en 1974, citado por Sen, C. K and Roy, S 19 comunicó unos estudios experimentales en los que se constataba una mejora en el tiempo invertido en recorrer una distancia determinada tras la suplementación con vitamina E. Sin embargo, no parecían modificarse de manera significativa ni el costo energético ni la recuperación de la frecuencia cardiaca.

Posteriormente, otros trabajos no han confirmado este supuesto efecto. Lawrence et al. citado por Sen, C. K and Roy, S 19 en 1975, en un magnífico estudio, dividieron a 48 nadadores bien entrenados en un grupo experimental y otro grupo tratado con placebo. El grupo experimental recibió 800 mg. de I-tocoferol durante 6 meses, realizándose pruebas de resistencia aeróbica en los meses 1, 2, 5 y 6 de suplementación. Como resultado final no observó diferencias significativas entre ambos grupos.

Hoy en día los estudios han avanzado mucho y aunque se tiene algunas evidencias sobre la vitamina E y sus beneficios en el deporte todavía hay controversias entre unas investigaciones y otras.

Recientemente, Meydani et al 12 examinaron los efectos de la suplementación en la dieta de vitamina E con la concentración de ésta en el músculo esquelético. Los sujetos recibieron 800 mg de I-tocoferol durante 30 días. La concentración en el plasma de I-tocoferol aumentó en un 300%. Biopsias realizadas a músculos sometidos a una suplementación parecida a la anterior mostraron un aumento del 53%.

Para probar los efectos de la vitamina E en la peroxidación de los lípidos por el ejercicio, Dillard et al, citado por Priscilla M 3 administró 1200 IU de d-tocoferol a los sujetos por un periodo de tiempo de 2 semanas y observó una reducción significativa en el pentano expirado en reposo y durante el ejercicio. Sumida et al20 realizó una prueba de ciclismo progresivo hasta el agotamiento, donde los sujetos ingirieron 300 mg de vitamina E durante 4 semanas. Se encontraron valores más bajos de la enzima del músculo B-glucoronidasa y transaminasa de oxalato glutámico en las mitocondrias, con lo que se concluyó que la vitamina E era eficaz disminuyendo la peroxidación de los lípidos. Sin embargo, se sabe bien que repitiendo un ejercicio que causa daños musculares, existe una adaptación rápida tal que estos marcadores del daño muscular disminuyen en la segunda prueba, con lo que puede que esta disminución de la peroxidación encontrada sea producida por la adaptación al ejercicio 21.

En unos de los pocos estudios de investigación realizados a largo plazo, Rokitzki et al 22 realizaron una prueba a ciclistas a los que les dio 300 mg de d-tocoferol, suministrándoles a otro grupo un placebo durante 5 meses. Los resultados obtenidos mostraron una menor concentración en plasma de MDA y CK que en el grupo placebo. Los autores sugirieron que los hallazgos indican un efecto protector de la vitamina E durante el estrés oxidativo producido por el ejercicio.

Varios estudios han realizado diversas investigaciones sobre los efectos de la vitamina E durante el ejercicio y no han encontrado efectos beneficiosos cuando el ejercicio que realizaban era sobre la capacidad aeróbica, es decir no superaban el umbral anaeróbico 3.

En cambio cuando los ejercicios a realizar requerían esfuerzos máximos o muy intensos, es decir sobrepasando el umbral anaeróbico, si se ha comprobado el papel protector de esta vitamina 20,23

Existen otros estudios que afirman que cuando se produce un ejercicio excéntrico continuado se produce una menor oxidación por parte de los radicales libres, como indica el ahorro de ácidos grasos y la disminución por orina de TBARS 14

Uno de los puntos donde la mayoría de los investigadores están de acuerdo es en la mejora en la capacidad antioxidante por el suplemento de vitamina E durante ejercicios realizados en altura. Schnass y Pabst 24encontraron una disminución del pentano expirado después de una subida de alta montaña en sujetos que habían tomado un suplemento de 400 mg de vitamina E durante 10 semanas. Resultados parecidos encontró Chao et al, citado por William J Evans 4 cuando le suministró un suplemento de 440 mg de vitamina E y 500 mg de vitamina C a un grupo de Marinos americanos durante un entrenamiento de 2 semanas en alta montaña.


6. Conclusiones

El ejercicio físico crea situaciones que hacen peligrar el equilibrio celular, siendo una de éstas la producción de radicales libres, causantes de la alteración de las membranas celulares, originando el daño muscular.

Pero a la vez que el ejercicio produce mayor estrés oxidativo rompiendo el equilibrio existente entre el sistema de defensa antioxidante y los radicales libres, generando así mayor daño celular, este mismo ejercicio si se realiza de una forma continuada en el tiempo y moderada hace que se produzca una adaptación de este sistema de defensa, aumentando así su poder antioxidante.

Uno de los debates abiertos en este sentido es si el planteamiento de la mejora de la capacidad antioxidante del organismo producida por el entrenamiento es capaz de neutralizar el exceso de radicales libres tan grandes que se producen tras una práctica deportiva intensa.

Esta interrogante anterior nos lleva a la siguiente duda, y es si los deportistas necesitan de un suplemento de antioxidantes (vitamina E) para llegar al equilibrio antes mencionado. Parece ser que por los estudios existentes que este grupo de población necesita un requerimiento superior al resto, pero no existen datos concluyentes de cuáles deberían ser las dosis idóneas para ellos.

Pero más allá de las necesidades de los deportistas, y en nuestro caso con la vitamina E, la mayoría de las investigaciones se centran en qué medida un suplemento de este antioxidante puede mejorar sus capacidades físicas.

Aunque los estudios al respecto no son del todo claros por la diversidad de resultados encontrados podemos decir que en casos concretos como son actividades físicas que superen el umbral anaeróbico, o que tengan un componente mayoritario de contracciones excéntricas, o que se realicen en altitud, con el aporte de un complemento de vitamina E, existe una disminución del daño muscular producida por la propia actividad. Estos estudios hablan de dosis que pueden rondar entre los 400 a los 800 mg, durante un periodo de tiempo de entre 2 y 4 semanas de duración.

Por lo tanto podemos concluir que en estos casos al haber una disminución del daño muscular, se producirá una menor fatiga en el músculo, con lo que se va a producir una mejor y más temprana recuperación del mismo. Es decir, que el suplemento de vitamina E en el deportista mejora de manera indirecta su rendimiento y nunca de forma directa. Quiere decir esto que con un complemento de vitamina E ningún deportista va a mejorar sus capacidades físicas, descartando la idea de tomar esta vitamina como un compuesto mágico que ayude a superar las marcas personales de estos.

sábado, 19 de noviembre de 2011

Alimentos para mejorar el rendimiento de un deportista

Ingerir alimentos con grandes cantidades de antioxidantes, proteínas, carbohidratos, Omega-3 y otras vitaminas es altamente recomendable para los deportistas. Con base en las dietas para corredores sugeridas por las revistas electrónicas de salud Health yRunner's World, te presentamos los diez alimentos más recomendables para hacer deporte.

Almendras. Su alto contenido de vitamina E las hace una rica fuente deantioxidantes, ideales para prevenir el dolor muscular. Pocos otros alimentos contienen la cantidad de antioxidantes que las almendras. Además, éstos no tienen las mismas propiedades cuando se les ingiere en suplementos.

Investigaciones sugieren que comer almendras cuatro o cinco veces a la semana reduce el riesgo de falla cardíaca, de enfermedades neurológicas y de contraer cáncer.

Naranjas. La gran cantidad de vitamina C que tienen las naranjas las vuelve un alimento ideal para la recuperación de los músculos. También propician la absorción de más hierro, algo que previene la fatiga y el cansancio muscular.

Cereales. La combinación de distintos granos en la dieta es recomendable para ingerir una cantidad suficiente de proteínas libres de grasas saturadas y útiles para diversas funciones corporales, como la oxigenación y la aceleración del metabolismo mediante enzimas. Los cereales también son una fuente ideal de fibra.

Camotes. Contienen una gran cantidad de carbohidratos, necesarios para obtener energía. También tienen vitamina A en forma de beta-caroteno, uno de los antioxidantes más potentes, y minerales como el manganeso, el hierro y el potasio, que son importantes para la actividad muscular.

Pasta integral. Posee un alto contenido de carbohidratos fáciles de digerir, por lo que ayuda a recuperar la energía. La importancia de ingerir pastas integrales y no blancas radica en que las primeras tienen más fibra y vitaminas B, importantes para el metabolismo.

Atún y salmón. Ambos son ricos en proteínas, necesarias de reponer después de la actividad física, y en Omega-3, ideal para prevenir la inflamación y enfermedades respiratorias como el asma. Además, se le vincula con un menor riesgo a contraer enfermedades cardíacas.

Huevo. Uno solo aporta el 10% de los requerimientos proteínicos diarios. Además, sus proteínas son de las más completas que se puede ingerir, inmediatamente después de las que contiene la leche materna. Del huevo es posible obtener todos losaminoácidos necesarios para un buen trabajo muscular.

Ensalada verde. Una mezcla de lechuga, brócoli, escarola, espinaca y apio es capaz de aportar una gran cantidad de antioxidantes, además de disminuir el riesgo de Alzheimer y cáncer, entre otras enfermedades.

Pollo. Su alto contenido proteínico lo vuelve una carne recomendable para los deportistas. Otra de sus ventajas es que es de fácil digestión.

Chocolate. Especialmente el chocolate oscuro es buena fuente de antioxidantes y energía, necesarios para el ejercicio. Investigaciones hechas con futbolistas sugieren que ingerir chocolate regularmente reduce los niveles de colesterol, la presión arterial y previene la inflamación

sábado, 5 de noviembre de 2011

Eleuterococo para aumentar el rendimiento deportivo


El eleuterococo es una planta estimulante del sistema nervioso, por lo que es un efectivo compuesto pararetardar la fatiga y aumentar el rendimiento deportivo. Fue utilizada por deportistas de la Unión Soviética y sus efectos beneficiosos exceden lo meramente orgánico. La importancia del eleuterococo es que al efecto de retardar la fatiga, también se le puede atribuir el aumento de las capacidades intelectualesIncrementa la capacidad de trabajo y el rendimiento, sin necesidad de sobreexcitar.
  • Reduce el gasto de glucógeno y fosfocreatina, combustibles presentes en el organismo para la formación de moléculas de energía llamadas ATP. Por tanto, aporta energía al organismo para que cumpla todas sus funciones. Este mecanismo de economía del cuerpo favorece por tanto al rendimiento deportivo y la actividad física intensa.
  • Aumenta la tasa de hemoglobina, por lo que es efectivo paraactividades aeróbicas, tanto para entrenar la capacidad como la potencia.
  • Estimula el sistema nervioso central, por lo que mejora la coordinación motora y la percepción de los sentidos auditivos y visuales.
  • Normaliza la tensión arterial, por lo que estaría indicado en elentrenamiento exhaustivo de la fuerza muscular por la elevada presión arterial que se sufre en la sesión misma.
  • Aumenta la fosforilación oxidativa, por lo que es una forma de acelerar el proceso de metabolización de grasas, fundamental para losplanes de descenso de peso.
  • Se ha comprobado en felinos que actúa como el ginseng en mejorar la circulación cerebral, siendo una forma de incrementar las habilidades cognitivas en el estudio y las tácticas en el deporte.

sábado, 1 de octubre de 2011

DIETA SEMANAL DEPORTISTA PERIODO COMPETICION


La dieta que te presento a continuación está diseñada para días antes de una competencia deportiva: provee energía (rica en glúcidos y grasas), y es lo suficientemente ligera agilizar las funciones metabólicas.
Aquí, el plan semanal de la dieta pare deportistas en periodo competitivo:
Día 1
Desayuno
1 tazón de leche con cereales, y 1 zumo de frutas.
Comida
Macarrones a la boloñesa, ensalada mixta, filete de pollo a la plancha, y 1 yogur natural.
Cena
Sopa de verdura, pescadilla frita con tomate natural, y 2 mandarinas.
Día 2
Desayuno
1 tazón de leche con dos tostadas de pan con aceite y tomate, y 1 zumo de naranja.
Comida
Arroz tres delicias, ensalada tropical, ternera asada con champiñones, y 1 manzana.
Cena
Puré de calabacín, tortilla francesa con jamón, y queso fresco con membrillo.
Día 3
Desayuno
1 café con leche con galletas untadas con miel y 1 zumo de manzana y pera.
Comida
Lentejas guisadas, ensalada de la huerta, pavo con zanahoria, y 1 flan.
Cena
Menestra de verduras, mero al horno con patatas, y 2 kiwis.
Día 4
Desayuno

1 café con leche con dos tostadas con mantequilla y mermelada, y 1 zumo de naranja.
Comida 
Sopa de fideos, carne guisada con zanahoria, guisantes y patata, y 1 pera.
Cena
Puré de calabaza, tortilla de patatas, y ensalada de frutas.
Día 5
Desayuno
1 tazón de leche con  cereales integrales, y 1 zumo de frutas.
Comida
Arroz a la cubana, ensalada completa: lechuga, tomate, maíz, cebolla, atún, aceitunas, y 1 natillas.
Cena
Guisantes con jamón, besugo al horno con patatas, y 1 manzana.
Día 6
Desayuno
2 yogures naturales con galletas, y 2 mandarinas.
Comida
Sopa de cocido, garbanzos con repollo, zanahoria, patata y un poco de chorizo y 1 plátano.
Cena
Sopa de verduras, filete de pollo al horno con limón y tomate, y 2 kiwis.
Día 7
Desayuno
1 café con leche con dos tostadas con aceite y tomate natural, y 1 zumo de naranja.
Comida
Espaguetis con tomate y bonito, ensalada templada, gallo a la plancha con zanahoria y patata, y 1 yogur natural.
Cena
Consomé de trucha con jamón, y ensalada de frutas.









martes, 13 de septiembre de 2011

AUMENTO DEL RENDIMIENTO DEPORTIVO MEDIANTE HIPOXIA




La concentración de glóbulos rojos en el torrente sanguíneo juega un papel vital en la función del organismo humano. El mecanismo exacto mediante el cual se generan los glóbulos rojos y su regulación no se ha podido descifrar completamente. Se sabe que la eritropoyetina es una hormona glucoproteica que regula la producción de glóbulos rojos y con ello el transporte de oxígeno por el cuerpo.
Es sabida la alta relación existente entre el contenido de hemoglobina en sangre y el rendimiento deportivo, los atletas han procurado aumentar esos valores para mejorar su performance.
Algunos deportistas han usado este tipo de sustancias para aumentar su rendimiento ya que un mayor transporte de oxígeno en el cuerpo hace que las actividades físicas se lleven a niveles que no se podrían alcanzar sin ayuda de sustancias ajenas al organismo.
En un principio se utilizaron las estancias en altitud y las transfusiones sanguíneas con el fin de mejorar el rendimiento físico.
La altitud, a partir de un cierto nivel, da lugar a adaptaciones entre las que se incluye un aumento de los parámetros sanguíneos. Este incremento es dependiente del nivel de hipoxia; a mayor hipoxia o altitud, mayor respuesta de la eritropoyetina (EPO) endógena, lo que a su vez provoca un aumento de los reticulocitos y posteriormente de la masa total de glóbulos rojos que se traduce en un incremento del número de glóbulos rojos, de la hemoglobina y del hematocrito.
En este trabajo se analizan los fundamentos por los cuales la utilización de la hipoxia como método puede mejorar el rendimiento deportivo.

Resultados

  • Rendimiento Deportivo
Dentro del conjunto de elementos que influyen en el rendimiento deportivo, están la técnica, la táctica, los materiales, la condición psicológica, los factores externos y el Rendimiento Físico (uno de los más importantes en función del tipo de deporte).
El rendimiento físico estaría en relación con la capacidad de producción de energía por parte de los músculos involucrados en la actividad, producción de energía que en función del deporte tendría unas características diferenciadas de potencia o de resistencia. Estas diferentes características en la producción de energía vienen determinadas en gran parte genéticamente, pero su mejora y máximo nivel vienen dados por el entrenamiento físico.
El rendimiento físico de un deportista está íntimamente ligado al Metabolismo Energético, que en función del tipo de actividad deportiva, duración e intensidad va tener unas claves diferentes.
Así el tipo de producción de energía mayoritario va a estar en relación con la intensidad del ejercicio y puede estar en relación con el metabolismo anaeróbico o aeróbico, pero tanto cuando hablamos del aeróbico (directamente) como del anaeróbico (indirectamente a través de la velocidad de recuperación de ese esfuerzo puntual), todos ellos son dependientes del oxígeno y más específicamente del Consumo Máximo de Oxígeno.
Vemos por tanto que existe una relación directa entre oxígeno y rendimiento físico.
  • Metabolismo Energético
El aparato locomotor, que está compuesto por huesosarticulaciones y músculos, tiene a estos últimos como elemento activo. Por tanto son los músculos los encargados de generar el movimiento; para ello, la célula muscular está especializada en la conversión de energía química en energía mecánica, en lo que supone el metabolismo energético. Para ello debe utilizar con efectividad la energía almacenada en la molécula de ATP = Adenosín Trifosfato, y sobre todo tener muy desarrollados los mecanismos destinados a la resíntesis del ATP para poder volver a utilizarlo, ya que es sólo la descomposición del ATP lo que va a dar lugar a la energía necesaria para la contracción muscular: ATP -----------> ADP + P + ENERGIA (a)
El problema es que los depósitos musculares de ATP son muy limitados, y además podríamos decir que el ATP es una moneda de cambio temporal. Es por ello que en el interior del músculo tienen lugar una serie de procesos tendientes a resintetizar el ATP descompuesto mediante vías aeróbicas o anaeróbicas, el conjunto de los cuales denominamos metabolismo energético; es decir, se trata de volver atrás la reacción (a) anterior, pero si en la reacción anterior obteníamos una cantidad de energía importante, en este caso tendremos que aportar esa misma cantidad de energía para que pueda resintetizarse el ATP, tal y como vemos en la siguiente ecuación: ADP + P + ENERGIA -----------> ATP (b). Esta formación de energía tendiente a la resíntesis del ATP puede seguir diferentes vías que denominamos Anaeróbico Aláctico, Anaeróbico Láctico y Aeróbico (2).
A las diferentes necesidades y modos de utilización y de resíntesis de energía que dispone la célula muscular es a lo que denominamos en conjuntoMetabolismo Energético.
Rendimiento Físico y su la relación con la Hipoxia
La Hipoxia en un principio estimula la producción (mejor podríamos decir la no eliminación) del Factor Inducible por la Hipoxia (HIF), (3) que es en realidad quien va a dar lugar a una estimulación en cascada de diferentes factores de crecimiento, así como de diferentes
enzimas y proteínas, estando en todo ello la base de la mejora del rendimiento físico en el deporte. Concretamente esa mejora viene dada porque la hipoxia mantenida, la hipoxia intermitente, y el entrenamiento hipóxico, dan lugar a adaptaciones fisiológicas que afectan a la sangre, al músculo y a la circulación sanguínea.
La hipoxia mejora los parámetros sanguíneos, al producir una activación en la producción endógena de eritropoyetina (EPO) (4) y de esta forma estimular la producción de glóbulos rojos y de sus precursores los reticulocitos. Ello se traduce en un aumento del Consumo Máximo de Oxígeno (VO2 max) y de la Resistencia Aeróbica, con lo que el rendimiento físico en pruebas deportivas en las que se ve involucrado el metabolismo aeróbico mejora de forma significativa.
A nivel muscular la hipoxia da lugar a la activación de prácticamente todos los enzimas que intervienen en la glucólisis anaeróbica (2) con el fin de compensar la disminución en la producción de ATP por vía aeróbica (2) que tiene lugar cuando hay un déficit de oxígeno.
Esta estimulación de los enzimas glucolíticos da lugar a la mejora del rendimiento anaeróbico.
La hipoxia produce también una clara estimulación en la producción de VEGF (Vascular Endothelial Growth Factor), con lo que aumenta la capilarización de los tejidos, y principalmente de los tejidos afectados como es el músculo en actividad intensa o en proceso de recuperación.
Factor Inducible por Hipoxia-1 (HIF-1)
Los estudios e investigaciones con el objetivo de conocer en profundidad los mecanismos de estimulación y respuesta del gen de la eritropoyetina (EPO) endógena llegaron al conocimiento por Semenza y Wang en 1992. (5) de que existe un Factor Inducible por la Hipoxia-1 (Hypoxia Inducible Factor, HIF-1). El HIF-1 supone el auténtico regulador de los cambios que se generan en relación al estímulo hipóxico.
Dada la complejidad del HIF, del que se conocen 3 unidades y varias subunidades, vamos a simplificar el conocimiento actual al respecto incidiendo en aquellos datos que tienen o pueden tener relevancia con el rendimiento físico y por tanto con el rendimiento deportivo.
El Factor Inducible por la Hipoxia-1 es una proteína compuesta por 2 sub unidades: HIF-1a y HIF-1b. En una situación de Normoxia, la HIF-1a se degrada por hidroxilación y es destruida, mientras que cuando se encuentra en una situación de falta de oxígeno como es el caso de la hipoxia, la HIF-1a no se degrada, sino que uniéndose a la HIF-1b da lugar a la HIF-1 y es cuando realmente da lugar a la activación y estimulación de diferentes genes.
Los niveles de HIF-1 aumentan exponencialmente cuando disminuye la concentración de oxígeno a nivel tisular, con una curva, cuyo punto de inflexión se corresponde con la concentración de oxígeno normal en los tejidos humanos. Es decir, una normal concentración de O2 en un tejido, e incluso un aumento significativo de dicha concentración no van a dar lugar a variaciones en la concentración de HIF-1, pero una ligera disminución de la concentración de O2 tisular va a dar lugar a un aumento muy importante (no es una elevación lineal, sino exponencial) de la concentración de HIF-1, y con ello cambios en cascada por estimulación de los genes regulados por el HIF-1 y sus efectos posteriores. El Factor Inducible por la Hipoxia-1 (HIF-1) lo encontramos en prácticamente todos los tejidos humanos (en el cerebrocorazón, pulmones, hígado, músculo esquelético, etc.).
Genes estimulados por la Hipoxia a través del HIF-1
La Hipoxia da lugar a un aumento en los niveles de HIF-1, ya que en estas condiciones la destrucción de la molécula se ve disminuida, tal y como hemos referido con anterioridad. Esta disminución en la eliminación debido a la hipoxia, y no el aumento en la producción de HIF-1 es lo que da lugar a su incremento.
El HIF-1 actúa como el regulador principal en la expresión de los diferentes genes regulados por el oxígeno, y en este momento son más de 2 docenas los genes regulados por el HIF-1; sin embargo, parece que pueden ser muchos más, y será la evolución de la investigación y del conocimiento lo que nos irá permitiendo conocer más en profundidad todas las funciones del HIF-1 y por tanto todas las repercusiones del influjo hipóxico.
Principales Genes regulados por el HIF-1
Vamos a resaltar sólo aquellos que están directamente relacionados con el Rendimiento Deportivo, (6) y por tanto nos vamos a limitar a 4 funciones que consideramos esenciales, como son el Transporte de Oxígeno, el Aumento de la Capilarización, el Metabolismo Anaeróbico y la Proliferación Celular.
a. Transporte de oxígenoEritropoyesis y metabolismo del Hierro.
La estimulación de la eritropoyesis y del metabolismo del hierro va a dar lugar a un incremento en la producción de glóbulos rojos y hemoglobina, con lo que se potencia el transporte de oxígeno de la sangre. Este aumento de los componentes sanguíneos interviene directamente en el metabolismo aeróbico, mejorando el Consumo Máximo de Oxígeno y la Resistencia Aeróbica. Ello supone una mejora del rendimiento en todos los deportes de una duración superior a los 2 minutos, así como una recuperación más rápida tras esfuerzos de cualquier intensidad, lo que de forma indirecta puede ayudar a mejorar también el rendimiento en deportes de corte anaeróbico, ya que esa mejora significativa de los tiempos de recuperación va a permitir aumentar el volumen y densidad del entrenamiento de alta intensidad, lo que va a traer consigo una mejora de ese tipo de rendimiento. Entre otros, se estimulan los siguientes genes:
  • Eritropoyetina (EPO). Eritropoyesis
  • Transferrina. Transporte de Hierro
  • Receptor de Transferrina. Absorción de Hierro 
    b. Transporte de oxígeno: Regulación vascular.
Con la estimulación y la potenciación de la red sanguínea capilar, se mejoran todos los procesos de transferencia y transporte que se producen entre el torrente sanguíneo y las células, dado que al aumentar la densidad capilar disminuye la distancia a recorrer. Así se ve mejorada la difusión del oxígeno y sustratos energéticos, así como la transferencia de calor entre el músculo (productor de calor) y la sangre (distribuidora de calor) lo que puede ayudar a regular mejor la temperatura corporal. Este aumento de la capilarización y de la densidad capilar produce una mejora significativa del rendimiento; tanto es así, que incluso se piensa que en aquellos deportistas sometidos a un entrenamiento en altitud o en hipoxia artificial en los que no hay un aumento delos valores hematológicos, pero por contra sí que aumenta el rendimiento físico, este aumento del rendimiento físico puede estar relacionado con el aumento de la capilarización. Entre otros, se estimulan los siguientes genes:
  • Factor de Crecimiento del Endotelio Vascular (VEGF). Angiogénesis, formación de vasos sanguíneos
  • iNOS. Producción de Acido Nítrico
  • Endotelina 1. Regulador del Tono vascular 
    c. Metabolismo Anaeróbico: Absorción y Transporte de Glucosa y Glucólisis.
La potenciación del metabolismo anaeróbico como forma de hacer frente al descenso en la formación de energía por la vía aeróbica en situaciones de falta de oxígeno (hipoxia), va a dar lugar a una mejora del rendimiento físico en todas aquellas actividades deportivas de corta duración y alta intensidad. Entre otros, se estimulan los siguientes genes:
  • Transportador de Glucosa 1. Absorción de Glucosa
  • Fosfofructoquinasa L y C. Glucólisis
  • Lactato Deshidrogenasa A. Glucólisis
  • Aldolasa A y C. Glucólisis
    d. Proliferación Celular.
Entre otros, se estimulan los siguientes genes:
  • Insulin-like Growth Factor 2 (IGF-2).
  • Proteínas transportadoras 1 y 3 del Insulin Growth Factor (IGF)
Eritropoyetina (EPO)
La Eritropoyetina (EPO) es una hormona glucoproteica cuya función principal, es la regulación de la producción de glóbulos rojos de la sangre y con ello todos los procesos relacionados con la formación de energía por vía aeróbica. Esta función tan importante para el mantenimiento de la vida y del bienestar, es lo que ha dado lugar a un gran desarrollo en el conocimiento de la eritropoyetina_EPO y a que desde hace tiempo se haya conseguido sintetizarla mediante técnicas recombinantes.
Aun así, todos los esfuerzos realizados para conocer en profundidad los procesos de síntesis y regulación, así como los efectos de la Erythropoietina (EPO) no han tenido en todos sus casos resultados definitivos. Todavía existen lagunas de conocimiento cuando nos referimos a esta hormona, y en los últimos tiempos hemos conocido importantes avances en su regulación a través del Factor Inducible por la Hipoxia (HIF), y en sus funciones aparte de la estimulación de la formación de eritrocitos.
Su principal función es por tanto el mantenimiento de la capacidad de transporte de oxígeno, pero últimamente también se ha visto que actúa a otros niveles. Se han encontrado receptores de EPO en tejidos no hematopoyéticos. Así el efecto de EPO a nivel de Sistema Nervioso Central (SNC) tiene un efecto neurotrófico y neuroprotector, previniendo la muerte de las neuronas ante el estímulo hipóxico o del glutamato; este efecto neuroprotectivo ha sido confirmado en investigación clínica, en pacientes con infarto cerebral agudo. Con respecto a la acción de la Eritropoyetina (EPO) sobre los vasos sanguíneos, estimula la angiogénesis y la producción de endotelina y otros mediadores vasoactivos. Igualmente existen receptores de EPO en los cardiomiocitos y uno de los focos de investigación es su papel protector del miocardio.
A pesar de que en ocasiones podamos ver algún trabajo que llega a conclusiones diferentes, podemos decir que los valores normales de Eritropoyetina_EPO presentan una cierta variabilidad a lo largo del tiempo y tiene un ritmo circadiano (ciclo biológico que presenta oscilaciones a lo largo de las 24 horas del día y se repite diariamente) con valores máximos entre las 4 de la tarde y 10 de la noche, junto con valores mínimos en las primeras horas de la mañana.
Regulación
La regulación de la producción de Eritropoyetina (EPO) se realiza en base a los cambios que las variaciones del oxígeno producen en el llamado Factor Inducible por la Hipoxia (HIF).La hormona es muy sensible a los cambios en la disponibilidad de oxígeno en los tejidos y sus niveles están finamente mantenidos por los cambios en el nivel de oxigenación mediante el clásico feedback:
  • Un aumento en la oxigenación de los tejidos, lo que está en relación con unos niveles altos de hemoglobina en sangre, junto con una concentración de oxígeno en el aire ambiente normal, va a dar lugar a una inhibición en la síntesis de Eritropoyetina (EPO) y a una disminución de sus valores en sangre, ya que ese aumento en la oxigenación es interpretado por el Sistema Nervioso Central como un exceso a corregir, y dado que no puede modificar la concentración de O2 del aire ambiente, la respuesta es una disminución en la producción de EPO que da lugar a una disminución en la síntesis de Hemoglobina, con lo que si persiste esta situación, a medio plazo nos vamos a encontrar con un descenso de la Hemoglobina y del resto de parámetros relacionados con la serie roja, como hematíes y hematocrito. Es lo que sucede tras una estancia prolongada en altitud, o tras la utilización de EPO recombinante, que provoca un incremento de todos los parámetros hematológicos relacionados con el transporte de O2 en una relación dosis-dependiente. En ambos casos se objetiva una disminución en los niveles de eritropoyetina circulante y de la eritropoyesis.
  • La disminución en la oxigenación de los tejidos, que viene dada por la hipoxia (natural por la altitud, o artificial mediante diferentes aparatos productores de hipoxia, como los Hypoxicator de Go2Altitude o Altipower) o por un estado anémico o una hemorragia en el que se produce una disminución del contenido de hemoglobina, da lugar a la estimulación en la síntesis de EPO. El aumento en la concentración de Eritropoyetina (EPO) va a ser tanto más rápido cuanto mayor sea el grado de hipoxia, o lo que es lo mismo, cuanto mayor sea la altitud, bien sea real o simulada. Este aumento de la concentración de EPO estimula la producción de Hemoglobina, y si se mantiene en el tiempo dará lugar a cambios hematológicos que se traducen en un aumento de la capacidad de transporte de oxígeno y con ello en una mejora del rendimiento físico proporcional al aumento de la hemoglobina
Respuesta Individual
Existen muchos estudios realizados en los que se relaciona la hipoxia o la altitud con la estimulación de la Eritropoyetina (EPO), tanto en animales como con humanos.
Si tomamos como referencia las diferentes publicaciones en las que se relaciona la exposición aguda a la hipoxia y la evolución de la eritropoyetina endógena en hombres, vemos una gran diversidad de resultados, que en gran parte podrían estar relacionados con la respuesta individual a la hipoxia. O que ante el mismo estímulo hipóxico haya personas que aumentan la producción de Eritropoyetina y otras personas no sufran prácticamente variaciones significativas.
Así, en relación a la hipoxia y a su estimulación, se habla de respondedores y no-respondedores. Sabidas las grandes variaciones individuales en la respuesta a la altitud, el problema está en cómo identificar el tipo de respuesta que va a tener cada persona. Entretanto no consigamos diferenciar los respondedores de los no respondedores, vamos a seguir con dudas en cuanto a los efectos reales y prácticos de la hipoxia y la altitud sobre aspectos concretos relacionados con el rendimiento físico.
Tiempo Mínimo de Estimulación
La estimulación de la producción de Eritropoyetina está en relación con la Carga Hipóxica, que podríamos denominar así al conjunto de la intensidadde la hipoxia junto con la duración del estímulo hipóxico.
Entre los diferentes estudios publicados al respecto, podemos ver por ejemplo, cómo a los 84 minutos de exposición a una altitud de 4000 metros se objetiva un aumento significativo en los niveles de EPO en sangre. Lógicamente al bajar esa altitud a 3000 metros, se necesita un mayor tiempo de exposición para alcanzar la misma Carga Hipóxica y obtener aumentos significativos de EPO, y en este caso son 114 minutos los necesarios para producir una estimulación suficiente. En la misma línea, vemos que 6 horas de exposición a una altitud simulada de 1780 metros dan lugar a un aumento significativo (en torno al 30 %) de los niveles de Eritropoyetina.
Con todos estos datos obtenidos de diferentes estudios de investigación publicados en la literatura científica, podemos obtener un gráfico en el que relacionamos el nivel de altitud (hipoxia) con el tiempo necesario para producir un estímulo suficiente como para generar un aumento significativo de EPO.
Pico Máximo de Eritropoyetina
Igualmente en función de la Carga Hipóxica (relación entre el tiempo de la exposición a la altitud y del grado de hipoxia), vemos que para alcanzar el pico máximo de eritropoyetina se precisa cada vez más tiempo. Es decir una Carga Hipóxica pequeña pero suficiente como para producir una estimulación de la producción de Eritropoyetina, va a dar lugar a un pico máximo de EPO en poco tiempo, mientras que una gran Carga Hipóxica va a dar lugar a que el pico máximo de EPO tarde más tiempo en producirse.
Es lo que vemos en el trabajo Rate of erythropoietin formation in humans in response to acute hypobaric hypoxia (7) en el que se ve cómo a mayor altitud (4000 m) se consiguen valores más altos de eritropoyetina, y que la meseta se consigue más tarde en el tiempo si lo comparamos con la estancia a 3000 m. Igualmente se ve que en el caso de los participantes en el estudio a 4000 metros a los que se continuó estudiando la evolución de la eritropoyetina, los valores de EPO continúan aumentando después del fin de la hipoxia, alcanzando el pico máximo prácticamente 3 horas después del fin de la exposición a la altitud.
Incluso en función del nivel de hipoxia y del tiempo de exposición podemos encontrarnos con que la evolución positiva de la EPO endógena continúe a pesar del fin de la hipoxia.
Evolución de la Respuesta
Cuando en lugar de una exposición aguda a la hipoxia, realizamos exposiciones más largas o incluso crónicas, la evolución de la respuesta responde al mismo patrón, que puede variar ligeramente en cuanto a tiempo o intensidad en función del grado de Hipoxia. El patrón es un aumento rápido de los niveles de EPO circulantes, que al cabo de unas horas o días van disminuyendo hasta volver a los niveles iniciales, independientemente de la altitud real.
Una alternativa a la estabilización en la estimulación de la EPO endógena sería el ir aumentando la hipoxia de forma progresiva, de manera que una vez que se vaya a llegar a un nivel de estabilización, se aumente el grado de hipoxia. De esta forma se podría conseguir un mantenimiento elevado de los niveles de EPO circulante durante más tiempo. No hay por el momento protocolos específicos de este tipo de trabajo, y dada la variabilidad en la respuesta individual a la hipoxia que hemos citado con anterioridad, no será fácil llegar a conclusiones definitivas.
Alternativas al Modelo de Respuesta
Hay quienes postulan que una gran parte del efecto de la hipoxia viene dado por las respuestas que genera en el organismo la alternancia entre hipoxia y normoxia, más que por un mantenimiento de la hipoxia. Ello podría estar en la base de una respuesta mantenida de la Eritropoyetina.
La hipoxia intermitente sería una forma de evitar esa estabilización y vuelta a la normalidad de los niveles de EPO endógena que vemos que se produce en una hipoxia o altitud mantenida. Y se podría tener una mejora añadida en este sentido de estimulación de la EPO endógena si fuéramos capaces de combinar la intermitencia de la hipoxia, junto con un grado de hipoxia progresiva en el tiempo. Sería una forma de combinar la progresividad en la hipoxia y la intermitencia.
Claves del Entrenamiento de Hipoxia Intermitente
Las expectativas iniciales en cuanto a la influencia positiva de las estancias en altitud en la mejora del rendimiento físico a nivel del mar se difuminaron relativamente, por lo que se ha producido en los últimos años una evolución de las propuestas de entrenamiento hipóxico. De la fase inicial en la que se realizaban estancias en altitud real, lo que supone una hipoxia contínua (vivir y entrenar en altitud), se pasó a la propuesta realizada en 1997 por Levine y Stray-Gundersen de vivir en altitud y entrenar a nivel del mar (Live hight-training low, LHTH) (8) con lo que se introducía el concepto dehipoxia intermitente.
La hipoxia intermitente supone por tanto el hecho de dormir en una situación de hipoxia (bien natural o artificial), o la realización de hipoxia intermitente en períodos de tiempo muy cortos aunque a una gran altitud simulada porque para algunos autores lo más beneficioso no es solamente el tiempo de hipoxia, sino las fases de cambio entre hipoxia y normoxia ya que la alternancia supone un estímulo añadido. Apoyando esta teoría del estímulo de la alternancia, encontramos un estudio publicado por Balestra y col en el Journal of Applied Physiology 2006 titulado Serum erythropoietin levels in healthy humans after a short period of normobaric and hyperbaric oxygen breathing: the normobaric oxygen paradox, (9)donde el paso de hiperoxia normobárica a normoxia supone un estímulo para la producción de Eritropoyetina, lo que hace pensar que el estímulo no es en exclusiva la hipoxia en términos absolutos, sino que la disminución relativa de la concentración de oxígeno también estimula la producción de EPO. Es decir, la cadena de efectos derivada de lo que podemos denominar estímulo hipóxico (HIF y todas las reacciones en cascada posteriores) no está ligada en exclusiva a bajas concentraciones de oxígeno o hipoxia (por ejemplo la respiración de aire hipóxico con una concentración de oxígeno del 12%), sino que también se produce un estímulo del mismo signo al disminuir la concentración de oxígeno del aire inspirado (por ejemplo al pasar de un aire hiperóxico al 100% a un aire normóxico con una concentración de oxígeno del 21%).
Esta evolución en el planteamiento del entrenamiento hipóxico (la realización de hipoxia intermitente) y las dificultades que plantea su realización en un medio natural (continuos desplazamientos entre altitud media-alta y altitud baja o nivel del mar) es lo que dio lugar a un gran desarrollo de los sistemasde hipoxia artificial.
A pesar de que en los últimos tiempos la realización de hipoxia intermitente ha demostrado una efectividad cara al rendimiento a nivel del mar, superior a otros métodos de entrenamiento hipóxico (como las estancias en altitud) debido a que de esta forma se mantiene el estímulo de entrenamiento físico a un nivel adecuado, se observa que existe una gran variabilidad de resultados entre diferentes personas sometidas al mismo tipo de
entrenamiento hipóxico o de estancia en altitud, lo que ha dado lugar al estudio de las respuestas individuales a la hipoxia, (10) estableciéndose por Chapman y col en 1998 el concepto de Respondedores y No Respondedores.

4. DISCUSIÓN

El organismo humano tiene una gran capacidad de adaptación, siendo capaz de modificar su actividad y funciones en relación a cambios que se producen en el medio interno, que pueden tener su origen o estar influenciados por cambios en el medio externo. Esta capacidad de adaptación está en la base de las modificaciones que dan lugar a la mejora del rendimiento físico con el entrenamiento.
El entrenamiento físico provoca a una serie de modificaciones del medio interno, y la adaptación del organismo da lugar a la mejora de su respuesta ante el mismo estímulo, que al fin y al cabo es lo que conocemos como el fenómeno de la sobre compensación.
De la misma forma, el organismo humano que tiene un funcionamiento básicamente aeróbico, está habituado a "trabajar" en unas condiciones estándar en cuanto a concentraciones de oxígeno del aire, concentraciones de oxígeno en sangre, siendo muy sensible a cualquier variación en este sentido. Ante cualquier cambio, se producen una serie de mecanismos de adaptación que intentan contrarrestar las diferencias iniciales.
Ante un cambio en el medio interno como es una disminución del aporte de oxígeno a los tejidos, bien sea por una disminución del contenido de oxígeno del aire que respiramos, o por problemas respiratorios que limitan el paso de aire a nivel bronquial (Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica, EPOC), la adaptación del organismo viene dada por un aumento del Factor Inducible por la Hipoxia (HIF) que da lugar a la estimulación de diferentes hormonas, proteínas, entre ellas la Eritropoyetina y caso de que se mantenga este aumento del HIF, a medio-largo plazo se producirá un aumento del contenido de hemoglobina en sangre para aumentar la capacidad de transporte de oxígeno y limitar de alguna manera los efectos de la insuficiencia a nivel respiratorio. Igualmente a nivel capilar existe una proliferación para mejorar el aporte de oxígeno a los tejidos e igualmente a nivel celular se produce una mejora a nivel de los procesos de formación de energía, con lo que mejora la eficiencia energética.
Por tanto la adaptación a medio-largo plazo del organismo frente a la hipoxia, no se limita a un aumento de los parámetros sanguíneos, sino que se producen cambios a muchos niveles y todos ellos van dirigidos a mejorar el aporte de oxígeno a los tejidosasí como su utilización. Lógicamente estos cambios no se producen de forma aguda, sino que precisan un tiempo más o menos largo para que terminen de estabilizarse, y ese plazo de tiempo requerido es variable para los diferentes tipos de adaptación. Es lo que ocurre con los habitantes de ciudades que se encuentran en altitud, en los que tras varias generaciones que han nacido y vivido en altitud, vemos un aumento del contenido de hemoglobina, aumento que es proporcional al grado de altitud de residencia. Tomando datos de diferentes estudios publicados de parámetros hematológicos en poblaciones andinas, se observa el aumento del hematocrito con la altitud de residencia.
Por tanto para que puedan producirse esas adaptaciones deseadas y que dan lugar a una mejora del rendimiento físico, el estímulo hipóxico debe mantenerse a lo largo del tiempo, y al igual que sucede con las bases del entrenamiento físico, el entrenamiento hipóxico debe cumplir una serie deprincipios, como son:
  • Principio de la Individualidad, por el que la respuesta a la hipoxia no es la misma en todas las personas, a pesar ser sometidas al mismo estímulo. A raíz de estas variaciones individuales se está hablando de Respondedores y No Respondedores a la Hipoxia.
  • Utilización de Índices de Carga lo más fiables posibles. Con el fin de conocer la carga hipóxica, debemos utilizar índices de volumen e índices de intensidad. La correcta elección del índice más adecuado nos va a permitir conocer mejor y por tanto regular, progresar, recuperar mejor el entrenamiento hipóxico.
  • Principio de Sobrecarga. Hay que superar un umbral de carga hipóxica para estimular al organismo, por debajo del cual no habrá prácticamente ninguna respuesta.
  • Principio de Adaptación. Tras una carga, el organismo reacciona ante el estímulo, generando una adaptación con el fin de que la misma carga absoluta sea cada vez menos agresiva para el organismo. Caso de que la carga hipóxica sea elevada, es preciso un cierto tiempo de recuperación (normoxia) que permita al organismo asimilar la carga precedente.
  • Principio de Progresividad. Debe existir una progresividad de la carga hipóxica, si se pretende tener una mejora progresiva. Al igual que en el caso del entrenamiento físico, una carga hipóxica idéntica termina por no ser un estímulo suficiente para el organismo. Esta continuidad y progresividad es lo que da lugar a la mejora de la adaptación del organismo.
A lo largo de este trabajo hemos intentado dar una serie de claves que a nuestro juicio son importantes a la hora del entrenamiento hipóxico y que su no cumplimiento podría estar explicando en parte al menos, la falta de respuesta positiva desde el punto de vista del rendimiento físico al estímulo hipóxico.
Parece que el deporte necesitará sofisticadas tecnologías para combatir el abuso de drogas por los atletas. Es probable que atletas "limpios" sigan compitiendo contra otros que ponen en riesgo sus vidas en la búsqueda de ser los más rápidos, altos y fuertes del mundo. Karen Birchard The Lancet, volumen 356, número 9234, 16 Septiembre 2000

FUENTE:
Marianela Colombo
Universidad Católica de Córdoba
Cátedra Química III

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